El romanticismo con la cultura japonesa parte de las tetas de sus mujeres, como fielmente lo representa Maria Ozawa en esta sesión de fotos. Luego vinieron todos los Otaku con toda su terminología que es más complicada que el mismo idioma japonés. Pero primero fue capital de la moda y no precisamente por sus zapatos. Yo, personalmente adoro los autos JDM y obviamente esa forma de mostrar la inocencia y decadencia moral en una sola imágenes que siempre incluyen grandes senos naturales.
Es que cuando hablamos de filosofía la vida se hace más ligera en el sentido de lo rutinario, y terminamos buscando esa belleza simple que podemos encontrar en cualquier lado, y aunque el viaje de Latinoamérica a Japón es tan largo que duele imaginarlo, aún sigo buscando empleo en ese país. No he tenido ninguna respuesta aun, lo que se me hace decepcionante porque me he postulado para trabajos sin paga y aun así parece que no lleno los requisitos mínimos.
Pero sigo consolándome con la belleza de María que aunque no sea cien por ciento oriental, vale para el ejemplo. Es básicamente la idea que tenemos quienes no conocemos rumbos tan lejanos y nos conformamos con esa forma que tiene siempre de mostrar su cuerpo y dejar esa sonrisa ridícula en nuestras caras como si fuera posible que alguna vez en la vida pudiéramos poseer el cariño de una belleza como ella.