Sammy Braddy tiene un don divino: quitarse la ropa y mostrarnos sus grandes tetas naturales. Esta modelo británica debería trabajar como molde de maquis, porque sus tetas merecen ser vistas por toda la humanidad y en un momento de borrachera hacer una fogata y bailar todos alrededor en honor a ella. Esa forma de quitarse la ropa y mantener su sonrisa intacta es una de las cualidades que debemos glorificar diariamente y tratar que la evolución no haga que se pierda. Son de las cosas que pueden evitar guerras, que pueden hacer que un paciente despierte de un coma o simplemente mantener el sol brillando unos millones de años más.
Esta galería es su última sesión como diosa tetona, la más reciente y esperamos que pronto se descubra la inmortalidad y juventud eterna para que ella siempre se mantenga de esa forma y que todas las generaciones siguientes entiendan porque esta era fue tan hermosa. Tal vez exagero deliberadamente, y puede que tengan razón pero la verdad es que debo hacerlo, debo magnificar lo más que pueda cada foto que publico aquí para hacerlas más atractiva según los cánones de redacción. Pero creo que estarán de acuerdo conmigo que tetas así no abundan en el mundo del modelaje, porque estas son como un poco más realistas de las que siempre vemos.
Entre tanto silicón y mini tetas se nos va el día y vivimos casi que en una realidad virtual donde vemos cosas sorprendentes pero que en el fondo sabemos que no son reales. Y por eso les puedo decir que estas chichis si son como las vemos, aquí no hay retoques y hasta parece que lleva unas cuentas amamantadas, pero a pesar de todo eso siguen siendo atractivas. O por lo menos a mí me parece que necesitamos más tetas con caídas naturales, un poco aguadas en cierto modo y que puedan ser afectadas por la gravedad, ya basta de tetas que desafían las leyes de la física.